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Abiopep se convierte en la primera pyme española que obtiene de la Comisión Europea el registro fitosanitario de bajo riesgo por su ‘vacuna’ para el tomate

Abiopep se convierte en la primera pyme española que obtiene de la Comisión Europea el registro fitosanitario de bajo riesgo por su ‘vacuna’ para el tomate

“Ponemos la biotecnología al servicio de la innovación agraria para impulsar un modelo de producción hortofrutícola natural y comprometido con la economía circular” destaca Yolanda Hernando Saiz, directora gerente

La empresa murciana Abiopep, ubicada en el Parque Científico de Murcia, gestionado por el INFO, se ha convertido en la primera pyme española que obtiene de la Comisión Europea el registro fitosanitario de bajo riesgo por su ‘vacuna’ para proteger al tomate frente a los virus.

Que la institución comunitaria avale su solución como sostenible y respetuosa con el medio ambiente “supone reconocimiento en el sector a años de esfuerzo y trabajo científico de muchísima calidad” señala Yolanda Hernando Saiz, directora gerente de Abiopep.

Esta ‘spin off’ se constituyó en 2013 para poner la biotecnología al servicio de la innovación agraria y contribuir a impulsar un modelo de producción de frutas y hortalizas respetuoso con el medio natural, en el marco de la economía circular.

“Este registro pone de manifiesto la capacidad que tiene el conocimiento generado en España y, más en concreto en Murcia, con una buena base de desarrollo e innovación, para llegar al mercado y ofrecer soluciones de altísima calidad y con tecnología nacional”, remarca.

La vacuna, como popularmente se le conoce, es una solución biotecnológica natural que puede evitar importantes daños y, por tanto, pérdidas económicas millonarias en un producto con fuerte peso en las exportaciones agroalimentarias regionales.

‘SPIN OFF’ PROCEDENTE DEL CEBAS

Aunque se constituyó en julio 2013, el trabajo de investigación que dio lugar a la empresa empezó en 2001 por una enfermedad emergente de un virus en un tomate en la zona de Mazarrón. El investigador director del grupo de Patología Vegetal del CEBAS, y socio fundador de Abiopep, Miguel Aranda, empezó ya a estudiar el virus.

A partir del 2008, agravó su incidencia y las pérdidas económicas que generaba y, junto a Yolanda Hernando, que trabajaba en transferencia del conocimiento, empezaron a buscar soluciones para el mercado.

Para hacerle frente, desarrollaron el producto AbioProtect®, que lucha contra el virus del mosaico del pepino dulce (PepMV, por sus siglas en ingés) que afecta al tomate. “El tomate tiene gran presencia en la Región, se produce fundamentalmente en invernaderos de Mazarrón y Águilas, y se trata de un fruto premium que se destina principalmente a la exportación”, afirma Yolanda Hernando.

La clave de la solución es que permite que el producto no se vea afectado y, por tanto, mejora su calidad. Garantiza “protección de amplio espectro y con aislados nativos”, lo que consigue retrotraer la evolución de la epidemia al momento en la que no era relevante en términos económicos.

En cuanto al elemento diferenciador con respecto a otras soluciones del mercado, Yolanda Hernando destaca que “contribuye a proteger y desarrollar productos más naturales, sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, pues no dejan residuos”.

El registro de la Comisión Europea impulsará a la empresa murciana iniciar un proceso de internacionalización que la empresa basa en “el crecimiento sostenido y continuo que nos permita afianzarnos como empresa de referencia en sanidad vegetal”.

ESFUERZO TITÁNICO

Abiopep inició la tramitación para obtener el registro hace seis años, dos de preparación y otros cuatro para que la autoridad europea de seguridad alimentaria lo evaluase. “Se trata de un proceso largo y costoso, pues ha supuesto un esfuerzo titánico y una inversión cercana a los 500.000 euros, aunque el resultado también ha sido muy satisfactorio, pues reconoce a nuestro producto un elemento de respaldo y diferenciación con respecto a otros”, señala.

Hernando destaca que no resulta fácil superar las reglas regulatorias de acceso a los mercados, “lo que provoca el abandono de muchas empresas”.

En cuanto a los apoyos con los que han contado desde sus inicios, subraya el del INFO y, a nivel nacional, el Ministerio de Agricultura. Han participado en proyectos relacionados con la estrategia RIS3MUR (Estrategia de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente) y de colaboración público-privada. Actualmente participan en dos proyectos europeos.

Desde sus inicios se instalaron en el Parque Científico, “un entorno muy apropiado para desarrollar nuestro trabajo, pues podemos contar con la ayuda de empresas de otros sectores con los que encontramos sinergias”, afirma.

Durante ese tiempo han ido creciendo y ampliando instalaciones. “Ahora somos 22 personas en la empresa, una plantilla paritaria en la que los puestos de mayor responsabilidad están a cargo de mujeres”.

En sus instalaciones disponen de herramientas de diagnóstico propias para la detección de virus en hortalizas basadas en pruebas PCR: que permiten identificar el virus y han desarrollado un anticuerpo específico frente a otro virus emergente conocido como el virus rugoso.

Una vez que saben cuál es el problema, abordan la búsqueda de soluciones a través de varias vías: incluidas estrategias de protección cruzadas, como puede ser la vacuna; o el desarrollo de otros agentes que, mediante la bioestimumación o el biocontrol permiten superar la enfermedad. También trabajan en la identificación de genes para el desarrollo de nuevas variedades más resistentes a los virus.

PARA SABER MÁS...

LA REGIÓN DE MURCIA ES LA SEGUNDA PROVINCIA EXPORTADORA de España de productos agroalimentarios, con un aumento de casi el 9,5% con respecto a noviembre de 2020. Además, la cifra de exportaciones de estos productos se sitúa en casi 4.900 M€ y supone un 10,16% de las exportaciones de productos agroalimentarios en el ámbito nacional (48.124 M€).

¿QUÉ ES UNA SPIN OFF?

Las spin off son iniciativas empresariales promovidas por miembros de la comunidad universitaria o científica, que se caracterizan por basar su actividad en la explotación de nuevos procesos, productos o servicios a partir del conocimiento adquirido y los resultados obtenidos en la propia Universidad.