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Antonio Alcázares, doctor en Ingeniería Agrónoma y director técnico de Zerya: "Somos ingenieros, pero también consumidores, y veíamos la demanda de productos sin residuos y sostenibles"

PCMA logra la primera cosecha murciana sostenible de lechuga y brócoli sin residuos

La consultora del sector agroalimentario ya consiguió el primer aceite 'residuos cero' y trata de impulsar el cambio de conciencia de los productores en la Región. Antonio Alcázares, doctor en Ingeniería Agrónoma y director técnico de Zerya, la marca de calidad creada por especialistas del sector agrícola: afirma "Somos ingenieros, pero también consumidores, y veíamos la demanda de productos sin residuos y sostenibles".

Si "somos lo que comemos", como dejó dicho el filósofo Ludwig Feuerbach, aún nos define más qué y cómo producimos los alimentos. La elección del modelo productivo se ha convertido en todo un acto filosófico y estratégico de futuro. El grupo de ingenieros agrónomos que fundó la consultora murciana Proyectos Calidad Medio Ambiente S.L. PCMA hizo su elección vital desde el principio, y ha mantenido la determinación de "resolver preguntas que surgían en el sector productivo, por la preocupación por los residuos fitosanitarios y el medio ambiente", explica Antonio Alcázares, doctor en Ingeniería Agrónoma y director técnico de Zerya, la marca de calidad creada por especialistas del sector agrícola.

El socio de la empresa innovadora señala el testigo que recogieron de la sociedad: "Somos ingenieros, pero también consumidores, y veíamos la demanda de productos sin residuos y sostenibles", afirma.

Con más de 21 años de experiencia en el sector primario, aceptaron el reto de "aprovechar las sinergias de la ingeniería y la I+D+i en proyectos innovadores que tuvieran en cuenta el medio ambiente", afirma Alcázar. Para octubre, la empresa alojada en el Centro Europeo de Empresas e Innovación de Murcia espera la primera cosecha de lechuga sostenible y libre de residuos en los campos de Pulpí (Almería), y el próximo enero prevé cortar el primer brócoli 'residuos cero' de la tierra lorquina, como resultado de su investigación de los tratamientos agrícolas integrales en producción.  

PRIMER ACEITE LIBRE DE RESIDUOS

Ya lograron cosechar el primer aceite de oliva sostenible y libre de restos fitosanitarios que se ha comercializado en el mercado español. Con él ha logrado la almazara sevillana Cooperativa Nuestra Señora de los Ángeles un valor diferencial y la medalla de oro del concurso 'New York Olive Oil Competition 2018' y ya ha comenzado a ampliar su extensión de cultivo sostenible, según el modelo PCMA-ZERYA, hasta el millar de hectáreas. Es el cambio de mentalidad que esperan ver en los productores para que "Murcia y Almería lideren la evolución hacia la Política Agracia Comunitaria (PAC) y la Mesa del Consumidor, que ya ha marcado la línea, con una reducción del 50% en el uso de fitosanitarios y un 20% de nutrientes", explican los ingenieros de PCMA.

Para estos investigadores, en el trasfondo de la adaptación al nuevo modelo está "el respeto a las demandas del consumidor y al medio ambiente". Ante semejantes cambios en el horizonte, la cosecha más valiosa de PCMA -siglas de Proyectos, Calidad y Medio Ambiente- ha sido "la ventaja que ahora tenemos viendo la perspectiva a nivel europeo", explica el director técnico de PCMA, Pedro Pérez, uno de los ingenieros agrónomos que han hecho crecer la consultora hasta convertirse en la única de Europa especializada en este sistema de transformación que cuenta con el certificado de calidad Zerya, la marca de sostenibilidad y residuos cero de referencia en los mercados nacional y europeo.

UNA TÉCNICA PROBADA

Su metodología se basa en "la teoría de los equilibrios", explica Pérez. "Estudiamos el equilibrio del suelo y el agua para reducir el estrés del cultivo, y alimentamos la planta para proporcionarle más resistencia a las plagas y enfermedades", indica el experto.

La clave de su sistema innovador radica en tres líneas de intervención: análisis, fertilización y predicción. Por un lado, sus "formulados fitosanitarios químicos y ecológicos que permiten a la planta superar los efectos negativos de los patógenos", según exponen los ingenieros de PCMA. Los complementan con "una nueva técnica para interpretar los análisis de agua, suelo y tipo de cultivo" y, como herramienta avanzada de cultivo, "un modelo predictivo propio que nos permite adelantarnos entre 7 y 10 días a la aparición de una plaga o enfermedad en la planta", explica Pérez. "Es un sistema contrastado y probado, que utilizamos con éxito", asegura el ingeniero.

Con presencia en Europa, Estados Unidos y Sudamérica, PCMA aplica su I+D+i propia, desarrollada con financiación exclusivamente privada. La consultora murciana colabora también en proyectos de investigación europeos, a los que ha aportado ya "un cambio de mentalidad con la nueva metodología para los cultivos agrícolas".

SIN PERDER RENTABILIDAD

Más allá del debate abierto en la producción agroalimentaria sobre ecologismo, ética y salud, el equipo de PCMA sabe que cualquier innovación debe ser rentable para el agricultor, que ya se encuentra entre la espada de los comercializadores y la pared de sus costes de producción, por eso piensan en la sostenibilidad del cultivo: "No hay merma en la producción con la metodología PCMA, e incluso obtenemos incrementos de cultivo, no solo en cantidad, sino también en vida útil, además de que se trata de un elemento diferenciador en el mercado con respecto al medio ambiente", aseguran los especialistas de la consultora.

Su sistema emplea "métodos convencionales, pero que dan productos sin residuos, aunque no es ecológico", precisa Pedro Pérez. El resultado es "un incremento de la producción, un mayor valor organoléptico, que conlleva un mayor rendimiento del fruto, y sin aumentar los costes de producción", destaca Alcázar.

Ya cuentan con más de 40 referencias 'residuos cero' certificadas de distintas variedades, porque "no hay cultivo exento de capacidad de evolución, así que ahora empezamos con los tropicales", adelantan. Pronto iniciarán el nuevo desafío de aplicar su 'receta' al café de Venezuela y el cacao de Colombia.

"Con nuestro protocolo, lo fundamental son los parámetros fisiológicos que influyen en el cultivo, sea la variedad que sea", expone Alcázar. Para garantizar la correcta adaptación del cultivo, PCMA provee de formación al personal de las explotaciones.

UN CAMBIO INELUDIBLE

A pesar de la creciente cuota de mercado nacional y europea de la Región, la superficie productiva transformada para obtener cultivos sostenibles y libres de residuos es solo de unas 600 hectáreas, frente a las 477.571 hectáreas de uso agrícola en funcionamiento, según los datos del Ministerio de Agricultura. De hecho, la Región es la octava comunidad autónoma con mayor producción de su superficie cultivada, ya que su superficie de cultivo representa el 42,21% del territorio.

"Esas 600 hectáreas son una proporción muy baja para la demanda que se nos presenta", estima Antonio Alcázar. El ingeniero señala "la conciencia de los productores" como principal palanca de cambio. "Las líneas de distribución son en realidad las que generan el cambio y tiran de la mentalidad del agricultor, que es quien tiene que ver la ventaja de transformar su sistema de producción", afirma. Con el valor añadido ambiental del método innovador que aplica PCMA, sus ingenieros lo reivindican como "solución para cultivar en espacios protegidos, como puede ser el entorno del Mar Menor, al igual que estamos trabajando en otros espacios protegidos, como Doñana".

MÁS SABOR, MENOR HUELLA

Ven en el horizonte un modo de cultivar que fusione "las exigencias del consumidor con el respeto al medio ambiente". Entre sus retos, se concentran en "la reducción de la huella de carbono en el sector productivo, y en cómo aminorar los consumos hídrico y energético". El consumidor sale ganando con un producto más seguro y con mejor sabor, que forma parte de los procesos de la economía circular. "Buscamos productos de proximidad para recuperar los sabores y reducir el transporte con un modelo de más bajo consumo energético", describen los socios de la consultora. Ya han probado la capacidad de su metodología para "recuperar las características organolépticas de la uva para una bodega de la Denominación de Origen Rioja, pero también para conseguir una buena calidad en la conservación, después de 21 días de transporte de lechugas murcianas que se envían a los Emiratos Árabes" como resultado de una larga historia de investigación y pruebas sobre el terreno.