Probelte: Los productores españoles lideran el cambio de mentalidad hacia la biotecnología
El presidente y CEO de la compañía de fitosanitarios ecológicos y tradicionales, José Manuel Casanova, ve una amenaza en la permisividad de las fronteras: "Si priorizamos criterios de calidad y salud, no podemos importar productos de países con estándares más relajados"
"Lo verán nuestros ojos. Estoy seguro", presagia el gerente de presidente y CEO de Probelte, José Manuel Casanova, el destino de la agricultura hacia la biotecnología. Sabe que "el cambio de mentalidad es lento, ya que la lucha biológica en los cultivos no tiene un efecto tan inmediato como la química, requiere aplicar más la técnica y estar pendiente, pero se impone". A favor soplan los vientos de "los gustos del consumidor, que elige productos más selectos y saludables, a pesar de que tengan un precio algo mayor" y, sobre todo, "la necesidad de reducir la huella ecológica". Con el cercano paradigma del cambio necesario en el caso del Mar Menor, el presidente de la compañía líder murciana en fabricación de fitosanitarios respetuosos con el medio ambiente cree que "teniendo las herramientas menos contaminantes, no hay excusas". "Si tenemos biopesticidas, qué sentido tiene utilizar sustancias químicas y, para combatir una plaga dañina, exterminar al resto de los seres vivos e incluso la microbiota del suelo, quemando los millones de bacterias, hongos y protozoos que cumplen su rol en la fertilidad del cultivo", pregunta Casanova, quien plantea la reflexión del sector ante su futuro: "Debe preocuparnos el suelo y cómo se lo dejaremos a las generaciones venideras".
La empresa fundada en 1970 -en enero de 2020 cumplirá el medio siglo- por Antonio Belmonte Abellán, se adelantó a la evolución del campo. "Los comienzos de Probelte fueron en un pequeño local junto a la plaza de toros de Murcia, donde mi suegro tenía un almacén de fitosanitarios, tuvo visión de futuro y contrató a un químico para poner en marcha su propia empresa", evoca los cimientos de Probelte, que culmina la segunda década del siglo XXI con 35 millones de euros de facturación.
Ya en los años ochenta, el rumbo de la producción afrontaba una modernización agrícola que sería imparable. De aquella época es "el Sinergiprón -abono de extracto húmico-fúlvico que mejora la estructura del suelo-, que fue el despegue de los nutricionales de Probelte, ya que con él los agricultores se evitaban el empleo de estiércol, que se utilizaba desde siempre en el campo", explica el CEO.
El final del siglo XX señaló el claro desafío de la empresa murciana hacia la fabricación de productos para una agricultura sostenible. "En 1999 apostamos fuerte por los microorganismos para el control de plagas. Cuando la agrobiotecnología no se conocía y aún se empleaban masivamente las sustancias químicas, ofrecimos el uso de bacterias, bacilos y fermentos que funcionaban. Cuando vimos que éramos capaces de fabricarlo de manera industrial, lo registramos en la Unión Europea", señala Casanova uno de los hitos de Probelte.
Había nacido el Belthirul (2000), de una cepa exclusiva de Bacillus thuringiensis, la PB54 que revolucionó el tratamiento con insecticidas selectivos contra lepidópteros, una de las plagas más temidas, sobre todo en el cultivo de hortícolas. Con una intensiva investigación en biotecnología aplicada, Probelte logró "diseñar el bacilo de manera que vaya digirido a combatir un tipo concreto de larva y ataque solo en esa dirección, sin exterminar el resto de la vida del suelo", explica el empresario.
Ese esfuerzo en la implicación de talento e inversión económica, que las empresas suelen realizar por medio de cooperaciones (task-force) que aminoren el riesgo, "Probelte lo hizo desde cero y a pulmón, íntegramente con recursos propios, a pesar de que las pruebas cuestan millones de euros y los registros se demoran varios años", destaca Casanova. La compensación es el insecticida biológico más vendido en España y que se exporta a 60 países, ya que "hay otros bacilus parecidos, pero no tan efectivos", según indica el productor.
Con más de 400 registros de productos fitosanitarios, la marca murciana se ha hecho un hueco entre los referentes de uno de los sectores que mayor impacto tendrá en el futuro próximo, cuando la sostenibilidad ambiental deje de ser una recomendación para imponerse como una regla de mercado, e incluso de supervivencia. De hecho, la inversión en I+D+i+C (conocimiento) de empresas como Probelte tiene la capacidad de impactar positivamente en el medio ambiente y en la salud de una población en expansión, que se estima entre 9 y 11 billones de habitantes en 2050. La firma murciana se configura en este marco de evolución "como la farmacia biotecnológica del agricultor", precisa Casanova.
Su laboratorio de innovación evalúa contantemente lo que detectan sus técnicos de campo. Su capacidad de investigación no se limita fronteras españolas adentro. "Si un comercial nos informa de que hay un problema en el cultivo del café de Costa Rica, investigamos cómo solucionarlo. Los pido s nuestros científicos que investiguen sin cortapisas sobre los productos idóneos para cualquier sitio del mundo para encontrar la manera de mejorar el rendimiento de las plantas, ya sea en China o en Sudáfrica", marca el empresario su desafío.
De sus instalaciones de 40.000 metros cuadrados en Murcia salió hace 10 años otra de las armas de la lucha ecológica del futuro, el Bioprón, un fertilizante en forma sólida que capta el nitrógeno de la atmósfera y lo canaliza a la planta. Diez años más tarde ha llegado Bulhnova, que evita la salinidad y los nitratos, con lo que no contamina los acuíferos, una ventaja que resuena en algunos problemas ambientales recientes. Para Casanova, "nos inquietamos por la cantidad de contaminantes que podemos encontrar en la fruta, por ejemplo, pero debemos preocuparnos más por el suelo, que no es nuestro, sino de las generaciones venideras, que no pueden recibir una tierra contaminada".
Integrado en la plataforma AgritechMurcia, de empresas de tecnología agrícola, que el INFO reúne para impulsar la innovación en un sector que aporta el 21,4% del PIB regional, el propietario de esta empresa veterana detecta en España el mayor crecimiento de la demanda de sus productos, con mercados en alza como el de Estados Unidos. "El mercado de la agrobiotecnológía crece exponencialmente, porque los agricultores ya entienden que unas bacterias son capaces de hacer el trabajo que necesitan", precisa el empresario, quien advierte también de las amenazas del sector: "Con una legislación más exigente y con criterios más saludables, como tenemos en España, no avanzaremos si permitimos la entrada de productos de países con otros estándares más relajados".
La vinculación de Probelte con el INFO data "desde los inicios del Instituto de Fomento, hace 30 años", recuerda Casanova. Tanto en programas de formación como en planes de ayudas dirigidas a la innovación, la agencia de desarrollo económico de la Región ha estado presente a lo largo de su historia, que ha mirado siempre hacia el mundo: "Fundamos el departamento de exportación en 1987 y, desde entonces, tengo recuerdos de innumerables ferias y misiones comerciales a diversos países junto al personal de la administración murciana", explica su presidente.