'Hemos invertido más de 30 millones de euros en los últimos cuatro años para incorporar la última tecnología y mantener la máxima calidad', explica el gerente, Patricio Pujante

Una moto Guzzi de los lejanos años sesenta convive en la misma compañía con robótica y dispositivos de Inteligencia Artificial. Tradición y tecnología se unen en Hijos de Juan Pujante, la empresa avícola que ha triplicado su facturación en los últimos cuatro años con la calidad como tarjeta de entrada a mercados exigentes, como el europeo y el dubaití. Su gerente, Patricio Pujante, atribuye el aumento de las ventas, que en 2021 llegaron a los 95 millones de euros, al "reconocimiento de la calidad, porque no todos los pollos son iguales, y el consumidor elige el sabor excelente".

La innovación constante les ha llevado a invertir más de 30 millones de euros en tecnología durante los últimos cuatro años. Así han logrado agilizar la cadena de calibrado, lo que aumenta la frescura del producto y elimina errores, con un sistema de visión artificial.

"Somos muy inquietos", asegura Pujante, quien participará el próximo 5 de abril en el programa #TRACCIÓN, que organiza el INFO en el Parque Científico de Murcia para estrechar los lazos comerciales entre las grandes compañías murcianas y los emprendedores tecnológicos. Cinco grandes marcas murcianas descubrirán las nuevas herramientas tecnológicas desarrolladas por 15 'startups' de la Región, que también aprenderán de la experiencia de las 'tractoras'.

En el caso de Hijos de Juan Pujante, tendrán la oportunidad de conocer cómo ganar potencial competitivo en un sector que aporta a la economía más de 2.300 millones de euros al año y genera más de 45.000 empleos. En situaciones críticas como la reciente huelga de transportes y la escasez de materias primas, Pujante ha hecho valer su ventaja competitiva: ser la única empresa avícola de la Región que tiene integrado el ciclo completo de producción. La proximidad geográfica de sus plantas de producción, en un circuito entre Beniel, Sangonera La Verde, Jumilla, Fuente Álamo y Torre Pacheco, les ha proporcionado una mayor fluidez en el servicio y un menor coste operativo.

¿Qué ventajas les proporciona tener el ciclo de producción completo dentro de la empresa?

Nos permite cumplir con los 5 factores prioritarios: la calidad, la seguridad alimentaria, el bienestar animal, la reducción de la huella de carbono y la estandarización. Como son seres vivos, están sujetos a cambios, por eso la única manera de tener una producción estable es controlar el ciclo completo.

No todas las empresas pueden tener esta ventaja. Nosotros la tenemos y en un ámbito de proximidad, con la sala de incubación en Sangonera La Verde, la granja de gallinas reproductoras en Fuente Álamo, la granja de pollos en Jumilla, la planta de producción en Beniel y la fábrica de piensos en Torre Pacheco. El control de los veterinarios de toda la cadena nos permite garantizar la calidad. Y contar con el valor añadido de la fábrica de piensos exclusivos para la avicultura. No los vendemos. Pocas empresas tienen una fábrica de piensos certificada como libre de antibióticos. Además, la tenemos en El Jimenado (Torre Pacheco), en un punto estratégico cerca de la entrada de materias primas por el puerto de Cartagena y por las autovías.

¿Esta ventaja les ha permitido reducir el impacto de la huelga del transporte y el encarecimiento de las materias primas?

Sufrimos igual que la mayoría de las empresas del sector, pero la proximidad con el puerto de Cartagena y con el reparto de las granjas es una ventaja, que nos permite abastecer al mercado con mayores garantías. Somos los únicos que tenemos la granja de reproductoras en la zona de Levante. Y así podemos controlar la alimentación, que no es la misma para una ponedora que para una reproductora.

Tener todas las plantas concentradas en un ámbito geográfico próximo nos ha facilitado también reducir la huella de carbono. Y estar muy pendientes de todo el ciclo, porque en este sector hay que hacer muchas comprobaciones de manera presencial.

¿Qué valores cree que han sido decisivos para la consolidación de la empresa que fundaron los hermanos Pujante?

Tratar siempre de hacer el mejor producto. Diferenciarnos por la calidad. Esa excelencia nos ha diferenciado. Llevamos en esta actividad desde 1963, tenemos una larga experiencia y nos hemos preocupado por no tener dependencia externa. Contamos con muchas granjas integradas que llevan con nosotros más de 30 años. Hemos atravesado muchas crisis, pero estamos mejor preparados que otros.

TRADICIÓN E INNOVACIÓN

En la sede central, en Beniel, conservan expuesta la moto Guzzi que utilizaban los hermanos fundadores en los años sesenta para el reparto de conejos y pollos en una caja de madera, ¿es importante para una empresa que ha crecido tanto no perder la referencia de los inicios?

Es fundamental no perder la referencia. Los que llegan a la oficina de Beniel pueden ver a la entrada la moto Guzzi y la primera peladora, porque valoramos mucho la tradición y los orígenes. Es importante para nosotros tener en cuenta de dónde venimos y los sacrificios que se hicieron para llegar hasta aquí. También tenemos en las plantas de las oficinas fotografías que recuerdan los momentos destacados de nuestra historia. Resaltan el valor de la familia. Ahora estamos la segunda generación y casi la tercera. En el Consejo de Administración están conmigo mis dos hermanas y tres primas, que son 5 mujeres y yo.

No siempre es fácil llevar a través de varias generaciones una empresa familiar, ¿cómo consiguen esa estabilidad?

El valor de la familia es el factor principal y tiene que ver con la perdurabilidad de la empresa. Cuidamos mucho las relaciones familiares. Hay que mantener la armonía. Está reforzado con un protocolo para tener claras las normas de convivencia y evitar posibles conflictos.

¿Cuándo comenzaron su proceso de innovación y qué ventajas les ha aportado?

El sector avícola requiere adaptaciones. Hemos tenido mucha maquinaria aplicada a cada función específica. En los años noventa se creó la fábrica de piensos de Torre Pacheco con las últimas tecnologías, y fue el primer hito de la innovación en la empresa.

En los últimos cuatro años hemos invertido más de 30 millones de euros en tecnificar la empresa con robótica, automatización de procesos y demás, porque queremos estar a la última. Nos interesa el programa Tracción porque los emprendedores están centrados en innovar y nosotros queremos ver qué podemos mejorar. Para competir tienes que estar equipado con la última tecnología, si no, no podrás sobrevivir. Los procesos de hace cinco años ya no valen si quieres tener la mejor calidad.

TECNOLOGÍA PUNTA

¿Qué tipo de tecnología les interesa incorporar a la empresa?

Nos interesa todo lo que sea Inteligencia Artificial aplicada. Y todo lo relacionado con la inferencia estadística, captación y análisis de datos. Buscamos todo lo que nos pueda aportar valor y lo que nos ayude a gestionar mejor la empresa.

Ahora tenemos un sistema de visión artificial que visualiza cada pieza por todos los lados y, si no tiene defectos, lo clasifica como de primera. Evita errores y agiliza el proceso para lograr más frescura del producto.

¿Suelen buscar proveedores tecnológicos en la Región o en empresas nacionales e internacionales?

Nos nutrimos de la tecnología más avanzada y específica para nuestro sector. Tenemos soluciones tecnológicas de Belgica y de Holanda, pero también de la Región. Nos gusta estar informados de lo próximo y de todo lo que nos aporte valor. Si lo encontramos dentro de la Región, mejor, porque la proximidad hace más fácil la resolución de problemas, facilita el servicio y reduce los costes.

¿Cómo ve el ecosistema emprendedor de la Región?

Ha mejorado mucho. Nos acabamos de incorporar a un club de inversión y vemos que Murcia tiene mucho espíritu emprendedor. Nos interesa invertir en sectores próximos al nuestro y también tecnológicos, para generar sinergias y crear oportunidades de inversión interesantes.

MERCADOS EXTERIORES Y CONSUMO

Acaban de estar presentes en la feria Meat Attraction, en Madrid, ¿qué mercados les resultan más interesantes para exportar?

Nuestro principal destino es la Unión Europea. En la feria Meat Attraction hemos contactado con más clientes europeos. Y nos interesa la feria de Dubái, porque es un mercado que busca calidad y tiene un potencial muy fuerte.

Durante la pandemia, el sector aumentó la producción, pero en 2021 los informes sectoriales indican un descenso del consumo, ¿cómo ha vivido la empresa esa adaptación a los cambios del mercado?

En los últimos cuatro años hemos tenido un crecimiento muy fuerte, casi triplicando la facturación. El principal desafío del sector es adaptarse para no crecer tanto en volumen y adaptarse a la demanda real. El consumo avícola está estable, puede que con un pequeño descenso por amenazas como el aumento del veganismo debido a una influencia cultural. Creemos que es un tema estacional, de moda, que irá estabilizándose, porque la carne blanca es un aporte fundamental de proteínas. Cada año se consume más carne de pollo a nivel mundial. Puede haber actualmente un consumo de 14 kilos por persona y año en España.

RECUPERAR LA GALLINA MURCIANA

¿Hacia dónde se dirige su innovación, además de la incorporación de tecnología?

Queremos recuperar para el consumo la raza de gallina murciana, que se produce de forma muy minoritaria. Hemos asesorado en la alimentación y queremos que se conozca y se consuma para que esta raza autóctona tenga futuro. Las razas autóctonas son tesoros biológicos.

Hace un siglo, el ingeniero agrónomo Zacarías Salazar recorrió la Vega Baja y el Guadalentín buscando esta raza, que tiene una asociación cultural, Amigos por la Gallina Murciana (Agamur), que la promociona y la cría. Si hubiera una pandemia, la única forma de recuperar las razas autóctonas es con sus genes ancestrales. Y no podemos permitirnos el lujo de perderlas. Tenemos un Departamento de Nutrición propio y estamos desarrollando la mejor forma de cría de esta estirpe de crecimiento lento y crianza extensiva, que requiere más días de crianza, tiene una carne con más sabor, además de su murcianidad, que es algo que hay que cuidar. Trabajamos en ampliar la producción de esta gallina con 700 ejemplares más cada año.

El reservorio lo dirige la Universidad Politécnica de Cartagena, con la catedrática de Producción Animal, Eva Armero, con la que colaboramos con asesoramiento en alimentación y otros aspectos. Queremos promocionar esta raza con el cocinero Juan Regis, del restaurante La Cerdanya, de Cartagena. Este chef, que fue maestro de Ferrán Adriá, ha creado 12 recetas de gallina murciana para promocionarla entre los consumidores y pronto tendrá un reflejo en restaurantes gourmet.