La historia y la razón de ser de la empresa la cuenta Diego Amores, al frente de la dirección de Entomo Agroindustrial. Es la siguiente:

El imperativo ético y legal de mantener el medio ambiente en condiciones adecuadas, garantizando el desarrollo sostenible, ha favorecido el surgimiento en los últimos años de nuevas tecnologías relacionadas con el uso de residuos orgánicos.

Desde 2013, la cría de insectos ha despertado un gran interés en Europa, debido a la necesidad imperiosa de encontrar nuevas fuentes de proteína animal de alta calidad. El uso de insectos como fuente de proteína tiene beneficios ambientales, los insectos tienen un alto grado de conversión de una amplia variedad de fuentes de materia orgánica; su producción implica una menor producción de gases de efecto invernadero, producen proteínas de alta calidad; su impacto ambiental es menor; requiere menos espacio, etc.

Los insectos pueden alimentarse de materia orgánica y producir productos de alta calidad como proteínas (para uso en piensos y alimentos), grasas (detergentes, aceites industriales), quitina (purificación de agua, agricultura, industrias química y farmacéutica) o sustratos con capacidad de fertilización. También se utilizan para reducir el volumen de los residuos, reduciendo así significativamente los costes de transporte.

El modelo de Entomo AgroIndustrial se basa en la aplicación industrial de Hermetia illucens (mosca soldado negra) como conversor de materia orgánica. Esta especie ha sido seleccionada por su alta capacidad de conversión, por ser un conversor eficiente de gran variedad de residuos de diferente índole, por permitir su producción industrial a densidades muy elevadas, y por no considerarse una plaga o un insecto que pueda tener un impacto negativo en el medio ambiente.

El intangible fundamental de una empresa de servicios como Entomo AgroIndustrial es su marca, su reputación y, en este caso concreto, su capacidad demostrada de convertir I+D en producto y servicios demandados en el mercado. Y dado que muchos de estos servicios “no se pueden probar”, como un radiador o unos zapatos, la credibilidad de los clientes se basa en compañías que ya están establecidas en el mercado y con cartera de clientes histórica. Cuando la tecnología y los servicios que se ofrecen son muy novedosos en el mercado, afianzar la credibilidad con los clientes aún es más complejo, si cabe. En definitiva, el proceso de expansión comercial de empresas como Entomo Agroindustrial llevan tiempo, recursos e implican la necesidad de demostrar la viabilidad técnica y, a la vez, la potencia económica (de ahorro de costes o de valorización del residuo) que podría generar esto para el cliente objetivo.

Este problema en el caso de Entomo Agroindustrial se reduce porque está especializada en el desarrollo de la tecnología, tiene resultados reales y, a la vez, trabaja de forma muy cercana con clientes que podrían ser tractores en el uso de esa tecnología. Así mismo, ha logrado testear las posibilidades para la venta del producto valorizado (ingredientes, abonos, aceites…) y trazar un proceso de contraste con grandes corporaciones, multinacionales, que gestionan residuos, y que en el proceso están validando y están dispuestas a comercializar esta tecnología.

El riesgo tecnológico de Entomo Agroindustrial está en detectar su capacidad de resolver problemáticas concretas en clientes concretos con calidad técnica, y después, ser capaces de replicar en la medida de lo posible ese conocimiento aprendido.

“Este riesgo lo hemos resuelto a través de los equipos técnicos, porque si los equipos fundadores y quien los acompañan tienen la capacidad para abordar proyectos complejos y diferenciales, a la vez que se mitigan los riesgos técnicos se crea una barrera de entrada muy difícil de imitar en el mercado. Y lo que es una debilidad luego se convierte en una fortaleza, como creemos que tenemos en Entomo Agroindustrial”, afirman.

“En este sentido, está liderado por personas con gran capacidad para gestionar proyectos complejos, como muestra el éxito de la participación de la empresa en tres grandes proyectos: VALORAGRIN, BIOPRO y el Proyecto Europeo VALUEWASTE”.

Asimismo, aseguran que “por otro lado, si esos proyectos no fueran complejos -como lo son-, y no requirieran capacidades que pongan en la frontera tecnológica a los equipos -como lo requiere- la empresa estaría cayendo en la estandarización y, por tanto, en la capacidad de replicar sus servicios, cosa que no nos ocurre, ni esperamos ocurrirá en Entomo AgroIndustrial. Esa fase, habitual en muchas empresas de servicios, hace que en nuestro caso hayamos trabajado para construir una propuesta al mercado pase del valor al precio. Y en ese momento, la destrucción de valor al accionista puede ser muy importante”.

Entomo AgroIndustrial, “por tanto, a través de su tecnología, su conocimiento propio (incorporado en los perfiles técnicos de la empresa) y su capacidad de llevarlos al mercado con clientes muy interesados en abordar el problema que supone la gestión de sus residuos, ha creado una barrera de entrada significativa, que, aprovechada con un adecuado tiempo de llegada al mercado, la puede convertir en una empresa de alta capacidad de creación de valor”.

Una vez afianzada la tecnología, “seguimos avanzando y evolucionando con la creación de Entomo Traiding para la fabricación y comercialización de los compuestos de interés y Entomo Investment, sociedad enfocada en el desarrollo de actividades de I+D+i”.

En cuanto al futuro inmediato dicen que les "acerca a la creación de una estructura sólida capaz de replicar el proceso en cualquier parte del mundo, con la posibilidad y flexibilidad de adaptarnos a las necesidades de cada cliente independientemente de donde se encuentre”.

Decir también de Entomo Agroindustrial que el proyecto tuvo la oportunidad de presentarse con INFO Región de Murcia en Israel gracias a un programa de ayudas para emprendedores de Empresas de Base Tecnológicas (EBT’s). Entomo Agroindustrial está alojado en un vivero de empresas del Ayuntamiento de Cehegín cuyos Agentes de Desarrollo Local están en Estrategia C(i*EMP).