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Caramelos Cerdán incorpora sistemas de visión artificial para estandarizar la producción de blísteres

Caramelos Cerdán incorpora sistemas de visión artificial para estandarizar la producción de blísteres

La fábrica de golosinas de Torre Pacheco prevé crecer este año un 12% sobre la situación prepandemia y mantener su inversión constante en tecnología, según el CEO, Franco de Sena Cerdán Olmo.

Los mercados quieren endulzarse como en los tiempos sin pandemia. Caramelos Cerdán, uno de los fabricantes bandera del sector murciano de golosinas, prevé crecer este año un 12% sobre sus resultados de 2019. En su planta de Torre Pacheco fabrican cada día 11.000 kilos de caramelos, que aumentarán con el desdoble de parte de las 9 líneas de producción para atender una demanda que ha tenido un crecimiento continuo en los últimos 8 meses.

"En el fondo las crisis te muestran cómo mejorar", asegura el CEO, Franco de Sena Cerdán Olmo, cuarta generación familiar en la empresa que su bisabuelo fundó en 1914 para el triturado de especias, tan empleadas tradicionalmente para las ya extintas matanzas caseras. De las hierbas aromáticas, el pionero pasó al chocolate y después a los caramelos. Actualmente la firma cuenta con 70 empleados y vende el 65% de sus dulces en China, Asia, Europa e Israel, principalmente.

Para atravesar el siglo largo de vida de la industria pachequera han tenido que añadir mucho más que azúcar a la empresa: Ingenio para responder a los gustos del consumidor con caramelos bajos en azúcar y otros valores añadidos, y transformación tecnológica para competir en el reñido mercado internacional de las golosinas, en el que España destaca debido en parte a la Región de Murcia, segunda provincia española comercializadora de 'chuches', solo por detrás de Barcelona.

En la Comunidad se dedican a la producción de golosinas unas 30 empresas, con una facturación anual estimada en 300 millones de euros, con una alta internacionalización, según los datos de la Consejería de Empresa, Empleo y Universidades. Durante el tiempo más condicionado por la Covid, las ventas de golosinas murcianas al exterior solo disminuyeron un 3% frente al descenso nacional del 6%. Si la venta por impulso en las tiendas cayó con el confinamiento, el informe de la patronal Produlce destaca un aumento del consumo dentro del hogar.

"Me encantan los dulces", asegura el empresario, que ha situado a la empresa entre la moda del dulce sin azúcar, y el gusto a la antigua usanza del caramelo de lazos. Ambos prevalecen porque "es un placer en su justa medida", afirma Cerdán.

TECNOLOGÍA CON SABOR

La simple vista de los colores del magma de fresa, cola, limón o naranja, que amasan las máquinas de la fábrica murciana, responde a la pregunta sobre el arraigo de un producto imperecedero en la memoria del consumidor. Convertido en un clásico para todas las edades, solo ha cambiado el modo de producirlos y las variantes que se adaptan a los nuevos gustos. "Llevamos muchos años invirtiendo en tecnología y hemos logrado una de las fábricas más completas de Europa de caramelo duro, que es nuestra especialidad", explica Cerdán.

Para el empresario, "siempre hay una máquina en la que invertir, no solo para sustituir a otra, sino para mejorar el proceso". Con innovación han incorporado caramelos ecológicos, sin azúcar, con fibra, con vitaminas y minerales. Uno de los avances en digitalización ha sido el dispositivo de visión artificial que estandariza la producción de blísteres evitando errores y piezas defectuosas. "Tenemos pesadoras dinámicas que garantizan que cada unidad contenga el producto exacto", explica.

HACIA UNA INDUSTRIA SOSTENIBLE

"Ya en los años noventa nos ayudó el INFO con la inversión realizada en la nueva fábrica, en misiones internacionales y en asesoramiento", asegura Cerdán. También han contado con la ayuda de la agencia de desarrollo económico de la Región para transformar la planta de producción en una industria más sostenible. "Tenemos previsto sustituir el sistema de frío por una tecnología que permite ahorrar el 30% del consumo energético, ya que la climatización es fundamental para evitar la humedad en los caramelos", expone.

En el año que ha sustituido la pandemia por el coste de la energía en su preocupación más acuciante, Cerdán proyecta completar toda la cubierta de la fábrica con placas fotovoltaicas para que "el 35% de la energía sea autogenerada". El incremento del precio de los combustibles y materias primas suponen ya "amenazas del sector a corto y largo plazo", señala el empresario.

La guerra de Ucrania ha destapado además una dependencia opaca de la industria española, también en las golosinas. "Uno de los componentes de la glucosa procede del maíz, cuya producción mundial se concentra en un 35% en Rusia y Ucrania y, aunque el suministro está funcionando, la distribución está en manos de unas pocas empresas europeas y es de esperar que nos afecte la guerra", explica.

DIVERSIFICAR Y ADAPTARSE

Con un ojo siempre atento a los requerimientos del mercado, Cerdán planea "ampliar las instalaciones para introducir nuevos formatos". Desdoblar turnos de producción para atender a la creciente demanda y construir una nueva nace dentro del recinto para "seguir creciendo", afirma el CEO.

Para alzarse en "un mercado cada vez más exigente, ya tenemos a cuatro especialistas en el laboratorio de I+D y de calidad", señala. Los controles van más allá del rigor interno, ya que cuentan con auditorías de las empresas para quienes fabrican caramelos de marca blanca (cerca del 45% de la producción), lo que conlleva "una exigencia máxima", afirma Cerdán.

Otra evolución impulsada por la crisis sanitaria ha sido la venta 'online' y la venta directa a empresas minoristas. "Era un punto débil y con la pandemia no solo lo hemos cubierto, sino que es un canal que crece", indica. A su capacidad innovadora, el empresario añade "pasión y capacidad de adaptación a los cambios para hacer sobrevivir una empresa familiar hasta la cuarta generación". No dejan de ser una 'rara avis' en su especie. "A la cuarta generación solo sobreviven el 0,5% de las compañías familiares, así que sobrevivir más de cien años nos llena de orgullo y esperanza por que haya una quinta y sexta generación".

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- LAS AYUDAS PARA EFICIENCIA ENERGÉTICA se pueden solicitar en el INFO a través de este enlace. Pueden ir desde los 50.000 euros si se trata de sustitución o mejora de procesos en las pymes o 150.000 si es una gran empresa. Las subvenciones no pueden superar los 3 millones de euros. En la nueva convocatoria, la tercera ya, se ha incrementado el porcentaje de las opciones de cálculo, por lo que el importa recibido puede ser mayor.

- PARA CALCULAR TU HUELLA DE CARBONO puedes solicitar el Cheque de Sostenibilidad empresarial del INFO. Este cálculo es fundamental en la responsabilidad social corporativa de las empresas, pero además ayuda a adaptar los procesos para reducir el consumo de energía.